Dos actrices y un escenario: la atención primaria y la psicología clínica.

Los que nos dedicamos a la salud y a la atención de las personas, sabemos que la salud mental es un determinante básico de salud. Los trastornos mentales presentan una alta prevalencia en nuestra sociedad.  Éstos afectan directamente a la salud y la calidad de vida, provocando una elevada sobrecarga y discapacidad.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que 1 de cada 4 personas tendrán un trastorno mental a lo largo de su vida y que en el año 2020, representará el 15% de la discapacidad ajustada a los años de vida perdidos por enfermedad.
En Cataluña, según el estudio DASMAP, en el año 2016 se atendieron 1,4 millones de personas por un problema de salud mental. De éstos, el 24% se atendieron en los Centros de Atención Primaria.

En este contexto, y con la excusa de haber sido invitada al IV Congreso Nacional de Psicología celebrado en Vitoria entre los días 21 y 24 de julio, realicé una pequeña encuesta entre médicas y médicos de familia y comunitaria. El objetivo no era realizar un estudio metodológicamente impecable, sino hacer una aproximación a la realidad de mis colegas de especialidad. Obtuve un total de 52 respuestas, el 78,5% de quienes respondieron habían completado la especialidad hacia entre 11 y 30 años. el 66,7% trabajan en zonas urbanas, el 21,6% en zonas semi-rurales y el 11,8% en zonas rurales. A mis compañeros y compañeras les hice tres preguntas en relación a la psicología clínica:

1. ¿Tienes relación con especialistas en psicología clínica? El 90,4% respondieron que sí.

2. ¿Cómo te relacionas con los y las psicólogas clínicas? La mitad respondieron que a través de una interconsulta presencial. La otra mitad mayoritariamente a través de interconsulta virtual o realizando una derivación sin comentar el caso.






3. ¿Cuántas veces visita el psicólogo o la psicóloga clínica en el centro? Aquí las respuestas fueron muy heterogéneas. Aunque la mayoría, con un 30,6%, respondieron que una vez por semana. Seguido de cerca en un 28,6% por dos veces al mes.


Está claro que la salud mental es un tema de salud primordial y que la relación entre la atención primaria y la psicología clínica es heterogénea en el territorio. 

Para acabar, las conclusiones que aporté en la mesa fueron la de caminar hacia un futuro donde la realidad sea la de una atención integral de las personas realizando un trabajo en red entre los diferentes profesionales implicados en el proceso. Para conseguirlo, necesitaremos profesionales motivados en la relación interdisciplinar. Así mismo, será necesario crear espacios, físicos y de tiempo, para poder intercambiar conocimientos. Una atención centrada en la persona, como centro del sistema y en el que todo pivota al rededor de ésta. Una atención en salud mental basada en la evidencia científica, lejos de las pseudoterápias sin evidencia que crean falsas esperanzas en personas que viven una situación de alta vulnerabilidad. Y finalmente, con un enfoque comunitario, porque sólo con la mirada puesta en la comunidad, conociendo los determinantes sociales de la persona y con el apoyo de los activos de la comunidad, podremos hacer una atención completa a la persona.





Bibliografia:

El contexto de la salud mental. Publicado por la OMS, 2003

Patiment emocional: Meu? Seu? Nostre? Plubicado per FoCAP, 2016.

Documento ENAPISC sobre salud mental y addicciones en atención primaria.

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