Lo que más me sorprendió cuando era residente y empecé mi andadura en esto de las guardias de 24 horas, fue como la noche lo tergiversa todo: el dolor es más intenso, las historias son más complejas, las heridas son más profundas...
A lo largo de estos años siendo médica de familia y comunitaria, me he podido acercar -de puntillas y enfundada con una armadura digna de guerrera- a la gestión del dolor. Creo que no hay nada más íntimo, más intenso y enriquecedor que acercarse al dolor ajeno -y al propio- y mirarle a la cara. Agradezco a todas las personas, mis pacientes, que me abrieron su hogar, su corazón y su sufrimiento para que yo aprendiera y pueda ayudar a otros.
En estas noches de guardias inacabables y agotadoras, donde os aseguro que es dolor se hace aún más intenso, ensordecedor... hay algunas cosas que mis mentoras me enseñaron y que intento poner en práctica, como brújula que me guía en el camino. Las comparto ahora - que la noche me da una pequeña tregua- por si compartirlas puede ser de ayuda:
Decid a la persona que estáis ahí para AYUDAR: nuestro único objetivo es el control del dolor (y no acabar una visita rápidamente, o evitar un procedimiento, o no recetar aquel fármaco...)
Mostrad CALMA y sed sinceras delante de la situación que estáis abordando: la serenidad en el tono y en el contenido del mensaje os será siempre un gran aliado.
ESTAD ATENTOS de verdad a la narrativa de la persona y su dolor: el otro percibe cuando lo estas escuchando con los oídos abiertos.
EMPATIZAD con aquello que explica: por más que vuestra percepción sea otra. Un buen amigo psicólogo siempre dice "ponte en los zapatos del otro para entenderlo".
Mirad el DOLOR TOTAL: No solo la parte física/orgánica que conlleva este dolor, sino también y sobretodo, la parte emocional, social y espiritual: la soledad, la tristeza, la angustia i la desesperanza son malas compañeras de viaje. No abordarlas a ellas, es dejarse más de la mitad del camino por hacer.
PACTAD con la persona el abordaje del dolor, farmacológico y no farmacológico, y acompañadla durante el proceso. No os de miedo, ¡de verdad! A menudo sorprende cuando, al final de la noche, vuelves a casa con una sonrisa sabiendo que has sido útil.
Para acabar, os dejo a algunos de mis referentes en comunicación y gestión del dolor:
Victor Amat, psicólogo punk, que encontrareis en www.victoramat.es y @victoramat01
Grupo de Comunicación y Salud de semFYC: www.comunicacionysalud.es y @GPCYS
Manu Campíñez, médico de familia y comunitaria @llibreteria11
Sociedad Española de Cuidados Paliativos: @secapl_ Además, están publicando píldoras sobre gestión de las emociones para profesionales en tiempos de COVID.
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| Ilustrador: @comicaina |
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