PEQUEÑAS MUESTRAS DE AMOR


Fuente: Pixabay
Estas últimas semanas he compartido mucho tiempo de espera con mi madre en pasillos, comedores de hospital y salas para familiares... En estas horas interminables, no ha dejado de sorprenderme las pequeñas muestras -casi imperceptibles- del amor incondicional que se tienen mis padres.

Mis padres de jóvenes
Podría explicaros muchas: como se despierta cada mañana antes que nadie para hacer el desayuno, como sabe la cantidad exacta de sal y aceite que a mi padre le gusta en la ensalada y que nadie más sabe, como aún se hacen una mirada rápida y sonríen.... No obstante, hoy me gustaría compartir con vosotros la última: 

En la cola del comedor del hospital pasamos por delante de los postres, una de las frutas a elegir es el caqui. A mi padre le encanta pero mi madre nunca le deja comer, por la diabetes... Y cuando mi padre trae a casa furtivamente, mi madre acaba siempre enfadada. Cuando yo veo la fruta inevitablemente pienso en el... Veo como mi madre coge uno rápidamente, la miro -¡a ella no le gustan!-. Me responde que se lo guardará en el bolso y lo subirá a la habitación de mi padre, ¡seguro que él lo disfruta!

En este 2018 que estamos a punto de iniciar, os deseo una vida llena de estas pequeñas muestras de amor... que las podamos hacer y que las podamos recibir ¡No hay nada más potente que el amor!

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